Grei Méndez, propietaria de una guardería del Bronx, se declaró culpable el martes de cargos federales relacionados con drogas derivados de la trágica muerte de un niño en su centro en septiembre de 2023.
Méndez admitió que ella, su esposo y otra persona almacenaron y distribuyeron drogas en el centro, lo que provocó la muerte de Nicholas Dominici, de 22 meses, quien sufrió una sobredosis de fentanilo.
Méndez, de 37 años, se emocionó al decirle al tribunal que ayudó a su esposo, Félix Herrera-García, y a otro cómplice a esconder drogas en el apartamento donde funcionaba su preescolar Divino Niño. Méndez dijo que inicialmente pensó que abrió el negocio para ayudar a su familia, pero luego descubrió que era una fachada para el tráfico de drogas.
Según su declaración jurada, Félix Herrera García, sentenciado este mes a 45 años de prisión, alentó a Méndez a fundar la organización. En el juicio, Méndez admitió poseer las drogas y esconderlas en áreas reservadas para niños, incluso en los desagües del patio de juegos. Durante una búsqueda, las autoridades encontraron un kilogramo de fentanilo y otros equipos de preparación, así como bolsas para el polvo debajo de las tablas del piso.
Otros tres niños expuestos a la droga sobrevivieron porque recibieron tratamiento médico inmediato con Narcan. Sin embargo, Méndez ahora enfrenta una sentencia mínima de 20 años de prisión y podría ser sentenciado a cadena perpetua en su audiencia de sentencia el 3 de marzo.
El fiscal federal Damián Williams calificó la conducta de Méndez de “reprobable” y destacó el peligro para los niños inocentes. Williams destacó el impacto de la epidemia de fentanilo en las víctimas indirectas, con traficantes desesperados por obtener ganancias.