Rosanna Quezada, residente del barrio Vista Al Valle en San Francisco de Macorís, declaró públicamente que fue agredida físicamente por su expareja, José Luis Molina, la noche del martes pasado. Según ella, el hombre llegó a su domicilio bajo los efectos del alcohol y la golpeó sin motivo aparente.
La mujer declaró que el agresor entró a su domicilio sin permiso, donde se encontraba con sus hijos. «Entró a mi casa a agredirme, mientras estaba con mis hijos», dijo Quezada, visiblemente consternada. La situación fue aún más alarmante porque los hechos ocurrieron delante de los niños, quienes presenciaron el incidente.
Según ella, Quezada y Molina llevan más de un año separados, fruto de una relación marcada por frecuentes episodios de violencia y constantes discusiones. Llevamos un año separados. «Estaba bebiendo, entró al porche de mi casa mientras yo estaba con mis hijos y empezó a golpearme», dijo la joven.
Quezada afirmó haber recibido múltiples golpes en diferentes partes del cuerpo, lo que la llevó a solicitar la intervención urgente de las autoridades. En su testimonio, también expresó temor por la seguridad de sus hijos, quienes estaban con ella en el momento del ataque.
Ante estos hechos, la víctima exigió a las autoridades competentes que garantizaran su protección y la de su familia. También solicitó la detención inmediata del agresor para evitar que se repita una situación que podría poner en peligro su vida y la de sus hijos.
Hasta la fecha, las autoridades no han confirmado si se han tomado medidas contra José Luis Molina. Sin embargo, la denuncia ya ha comenzado a circular en medios locales y redes sociales, lo que ha generado preocupación y solidaridad en la comunidad vecina de Vista Al Valle.
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