Tres meses después de la misteriosa desaparición de Roldanis Calderón, un niño de apenas tres años, su familia mantiene la esperanza de encontrarlo con vida, mientras las autoridades continúan la investigación en el más absoluto secreto.
Roldanis desapareció sin dejar rastro la tarde del domingo 30 de marzo, mientras jugaba en el jardín de su tía.
La casa, ubicada cerca del Parque Nacional J. Armando Bermúdez en Los Tablones, Manabao, en una zona rodeada de densa vegetación y un río, era escenario de una tarde de juegos con otros niños cuando, repentinamente, la presencia del pequeño desapareció.
Efraín Calderón, padre del niño, expresó su fe inquebrantable a Diario Libre: «Nos aferramos a Dios. Ya veremos si Dios hace un milagro, ya verás», dijo.
La familia se aferra a la creencia de que ocurrirá un milagro y que Roldanis será encontrado.
Garantías de las autoridades. En medio de la angustia, el padre del niño reveló que, en comunicaciones recientes, el ministro del Interior y la Policía, Faride Raful, le había asegurado que el caso continuaría, ofreciendo un atisbo de esperanza a la familia que busca respuestas.
A pesar de estas promesas, la versión oficial ha sido tratada con gran secretismo por las autoridades.
La investigación se ha llevado a cabo con gran secretismo, sin declaraciones públicas sobre avances ni conclusiones.
Esta falta de información oficial ha generado incertidumbre y ha aumentado la presión sobre una familia que solo espera el regreso de su hijo.