La trágica muerte de Blakely Blosser, de un año, conmocionó profundamente a la comunidad del condado de Tuscarawas, Ohio. Este suceso provocó una profunda tristeza y una reflexión sobre la vida con mascotas.
Según las autoridades locales, el incidente ocurrió cuando la madre de Blakely entraba a su casa con la pequeña. Inesperadamente, el perro de la familia, un pitbull, reaccionó bruscamente. La madre, desesperada por proteger a su hija, resultó herida al intentar ahuyentar al animal.
Tristemente, a pesar de la rápida intervención, Blakely no pudo recuperarse de las graves lesiones sufridas en el incidente. La devastada familia compartió un conmovedor obituario en línea, describiendo a la pequeña como una fuente de alegría inagotable. «Blakely trajo luz, amor y sonrisas desde el primer día». «Su risa era contagiosa, le encantaba empujar su carreta, jugar al escondite, maullar a Panther por la ventana, y tenía un vínculo único con quienes la rodeaban», se lee en el homenaje.
También señala que, aunque no le gustaban las siestas, no dudaba en colarse en el escondite secreto de su hermano Logan en busca de golosinas. Su fallecimiento deja un gran vacío no solo en su familia, sino también en toda una comunidad que ha mostrado su apoyo con muestras de cariño y solidaridad. Una campaña de GoFundMe creada en su honor ha recaudado más de 17.000 dólares para apoyar a sus seres queridos en estos momentos difíciles.
Tras este incidente, ha resurgido el debate nacional sobre la seguridad de vivir con mascotas, en particular con aquellas razas conocidas por su fuerza física. El Servicio Postal de EE. UU., que ha informado de un aumento notable de encuentros peligrosos entre carteros y perros, reveló que solo el año pasado se registraron más de 6.000 incidentes de este tipo, con Ohio y California entre los estados con mayor incidencia.
Las cifras indican que, en 2024, la reclamación promedio por lesiones por mordedura de perro alcanzó casi los 70.000 dólares por caso, según datos del Instituto de Información de Seguros. Estas situaciones no solo afectan la integridad física, sino que también tienen importantes consecuencias emocionales y financieras.
El sheriff del condado, Orvis Campbell, describió el incidente como «una de las experiencias más difíciles que hemos tenido en mucho tiempo», enfatizando la necesidad de educación, prevención y supervisión al tratar con mascotas.
Además, el padre de la niña, quien no estuvo presente durante el incidente, supuestamente tomó la difícil decisión de retirar permanentemente al animal del hogar, según informes iniciales.
El recuerdo de Blakely perdura hoy en las palabras que evocan con cariño a una joven brillante, valiente y llena de energía. Su historia invita a una reflexión colectiva sobre la responsabilidad de tener una mascota y la importancia de proteger lo que más importa: la vida.
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