Santo Domingo – Casi seis meses después de la desaparición de Sudiksha Konanki, una estudiante india de 20 años residente en Estados Unidos, su paradero sigue siendo un misterio.
El caso, ocurrido en Punta Cana durante las vacaciones de primavera, desencadenó una investigación internacional en la que participaron autoridades dominicanas, agencias estadounidenses e Interpol.
La joven, que estudiaba medicina en la Universidad de Pittsburgh, fue con amigos a un resort en la zona de Bávaro el 3 de marzo de 2025.
Esa misma semana, fue vista con Joshua Steven Riibe, un estudiante de Minnesota que se convirtió en testigo clave tras afirmar haber quedado atrapado en las olas de la playa del hotel Riu República.
Riibe afirmó haber perdido de vista a Konanki durante el incidente, lo que marcó el inicio de una investigación en curso.
Las primeras horas tras la desaparición dieron lugar a búsquedas por aire, mar y tierra realizadas por la Armada Dominicana, el 911 y la Policía Turística.
El FBI se unió entonces a la búsqueda, mientras que medios internacionales como CNN, NBC, ABC y Telemundo cubrieron el caso, atrayendo la atención mundial.
El presidente Luis Abinader, durante una de sus conferencias de prensa semanales, expresó su solidaridad con la familia y aseguró que las agencias gubernamentales estaban cooperando estrechamente con las autoridades extranjeras.
El cronograma oficial indica que el 6 de marzo fue la última vez que Sudiksha apareció en las cámaras de seguridad junto a Joshua Riibe, quien fue interrogado pocas horas después por el Ministerio Público.
Su situación legal generó controversia porque, aunque inicialmente fue tratada como testigo, sus padres denunciaron que estuvo detenida durante varios días en condiciones irregulares, sin intérprete ni asistencia legal completa. Finalmente, un juez de Higüey ordenó su liberación, permitiéndole cooperar fuera de la prisión preventiva.
La investigación alcanzó varios hitos: el 10 de marzo, el FBI formalizó su participación; el 12 de marzo, Interpol emitió una alerta amarilla con la descripción física de Sudiksha; y el 15 de marzo, se encontró su ropa en una cama de playa.
A pesar de estos hallazgos, no se ha aportado ninguna prueba concluyente que confirme su destino.
Mientras tanto, los padres de Konanki, Subbarayudu y su esposa, enviaron comunicaciones a República Dominicana y Estados Unidos expresando su dolor y solicitando una declaración judicial de la muerte de su hija, dado el tiempo transcurrido sin obtener resultados.
Según ellos: «Con profunda tristeza e inmenso pesar aceptamos el ahogamiento de nuestra hija».
El 19 de marzo, Riibe regresó a Estados Unidos tras salir de República Dominicana, donde fue interrogada nuevamente por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) en Puerto Rico debido a inconsistencias en su pasaporte.
Su padre, Francis Riibe, expresó su insatisfacción con los procedimientos a los que fue sometido su hijo.
Ahora, seis meses después, se ha confirmado que el archivo de Interpol con información sobre Sudiksha sigue activo. La comunidad indígena en Estados Unidos y República Dominicana mantiene viva la memoria de la estudiante, mientras que las autoridades aún no han cerrado el caso.
La playa de Punta Cana donde fue vista por última vez sigue siendo escenario de un misterio que, pese a los esfuerzos de las autoridades y su familia, continúa sin resolverse.

