Las Matas de Farfán, San Juan – El miércoles pasado, en la comunidad de Carrera de Higüero, sección La Estancia, ocurrió un incidente. El Sr. Porfirio Antonio Melo Vargas, conocido como Fernelis, resultó herido en ambos brazos tras ser atacado con un objeto punzante en su propiedad.
Según la información proporcionada, Porfirio se encontraba acompañado por su padre, Julián Melo, conocido como Jando, cuando varios hombres identificados como extranjeros (haitianos) llegaron al lugar.
Según la versión, estos individuos le exigieron dinero y, al negarse, se produjo el incidente, poniendo en peligro la vida del dueño de la finca.
El relato indica que, tras negarse a entregar el dinero, Porfirio fue herido repetidamente por el objeto punzante, logrando sobrevivir milagrosamente a pesar de la gravedad del incidente.
El hombre sufrió lesiones visibles en ambos brazos, lo que requirió atención médica inmediata en un centro de salud provincial.
Porfirio Antonio Melo Vargas se encuentra actualmente en observación en el Hospital Dr. Alejandro Cabral de San Juan de la Maguana, donde recibe atención médica especializada para asegurar su recuperación.
Hasta la fecha, no se han proporcionado detalles sobre su estado ni el tiempo estimado de recuperación.
El caso ha generado preocupación en la comunidad de Las Matas de Farfán, ya que, según informes iniciales, los responsables del incidente aún no han sido identificados ni detenidos.
Los residentes locales han expresado su preocupación por la seguridad en las zonas rurales, afirmando que este tipo de incidentes representa un riesgo para los trabajadores y los propietarios de fincas.
Se espera que las autoridades competentes avancen en sus investigaciones para determinar los responsables y las circunstancias exactas del incidente.
Los residentes locales han solicitado mayor vigilancia y acciones concretas para evitar que situaciones similares se repitan en las comunidades agrícolas de la provincia de San Juan.
El ataque a Porfirio pone de manifiesto la vulnerabilidad de los productores rurales a los actos de violencia en sus propiedades. Por lo tanto, la comunidad espera una acción rápida de las fuerzas de seguridad y del poder judicial para garantizar el orden y la tranquilidad en la región.
