La reelección de Nicolás Maduro ha generado una profunda división en la comunidad internacional, especialmente en América, donde las reacciones varían drásticamente según las alianzas políticas y geopolíticas de cada país.
**Reacción de Estados Unidos**
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, expresó serias dudas sobre la legitimidad del proceso electoral. Durante un viaje oficial en Japón, Blinken pidió un recuento detallado de los votos, subrayando la necesidad de contar cada sufragio de manera justa y transparente. «Es de vital importancia que cada voto sea contado de forma justa y transparente», afirmó. Manifestó su «seria preocupación de que el resultado anunciado no refleje la voluntad o los votos del pueblo venezolano». Esta postura es consistente con la de 2018, cuando EE.UU. no reconoció la reelección de Maduro y apoyó a Juan Guaidó como presidente interino. El senador republicano Marco Rubio también criticó a los demócratas por dialogar con Maduro, señalando que las sanciones impuestas por Trump habían sido aliviadas por Biden como parte de un «acuerdo» para las elecciones.
**Reacciones en América Latina**
En Colombia, el canciller Luis Gilberto Murillo pidió un «conteo total de los votos, su verificación y auditoría de carácter independiente» para despejar cualquier duda sobre los resultados. En Argentina, el presidente Javier Milei rechazó categóricamente la proclamación de Maduro, exigiendo que se respete la voluntad popular y que las Fuerzas Armadas defiendan la democracia.
**Apoyos internacionales a Maduro**
Desde Rusia, el presidente Vladimir Putin felicitó a Maduro por su reelección y reafirmó la asociación estratégica entre ambos países. China también felicitó a Maduro y expresó su disposición a enriquecer la asociación estratégica con Venezuela. En Cuba, el presidente Miguel Díaz-Canel celebró el triunfo de Maduro como una victoria de la dignidad del pueblo venezolano. Nicaragua, con su presidente Daniel Ortega, envió su felicitación y un mensaje de apoyo a Maduro. En Bolivia, el presidente Luis Arce saludó el respeto a la voluntad del pueblo venezolano, y la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, felicitó a Maduro por su «inobjetable triunfo», reafirmando el legado de Hugo Chávez.
La reelección de Maduro ha consolidado una vez más la división internacional sobre Venezuela, reflejando las tensiones y alineaciones políticas existentes en la región y más allá.
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