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EPD Robert Jeand´or

21 de septiembre de 2025

Aruba, Oranjestad. – Este miércoles, la música merengue despidió a una de sus voces más emblemáticas, Robert Hubert Jeand’or Bermúdez, conocido profesionalmente como Robert Jeand’or. Falleció a los 71 años en la isla de Aruba tras luchar durante varios años contra un cáncer de próstata que afectó gradualmente su salud.

Robert Jeand’or nació el 10 de mayo de 1954 en el barrio de Madiki, en Aruba, en el seno de una familia donde la música era parte integral de la vida cotidiana.

Desde muy joven, mostró su amor por los instrumentos y un interés particular por aprender a tocarlos, lo que marcó el inicio de su incursión en la música caribeña.

Hijo de Francisco Reinier Jeand’or, originario de Curazao, y Cecilia Bermúdez, nacida en Aruba, encontró su lugar natural en la música.

Comenzó con el cuatro, luego exploró la guitarra, antes de finalmente elegir el bajo eléctrico como su principal instrumento artístico, un instrumento que lo acompañaría en todos sus proyectos y presentaciones a lo largo de su carrera.

Su presencia local comenzó a consolidarse en la década de 1970. En 1978, fue coronado Rey de la Tumba con la canción «Bolombonchi», un logro que se sumó a los galardones que recibió entre 1976 y 1978 en los carnavales de Aruba.

Estos premios lo colocaron a la vanguardia de la escena musical de su país natal y le permitieron lanzar una carrera internacional.

El punto de inflexión en su carrera llegó cuando Johnny Ventura lo invitó a mudarse a la República Dominicana.

Allí, se unió a prestigiosos grupos como Los Hijos del Rey y Johnny Ventura’s Combo Show, consolidando su reputación y consolidándolo en la historia del merengue dominicano.

Desde entonces, Robert Jeand’or ha participado en producciones consideradas clásicos del género, como «Yo me dominicanizo», «Oye Puchula» y «Rebeca».

Su versatilidad le ha permitido destacar no solo como intérprete y bajista, sino también como arreglista, corista y productor en diversos proyectos musicales en República Dominicana y Latinoamérica.

Su identidad bicultural —arubeño de nacimiento y dominicano de adopción musical— lo convirtió en un puente entre las culturas caribeñas.

Esta doble identidad le valió un respeto duradero en ambos países, reconocido por sus colegas y amigos, quienes apreciaron su herencia y su cercanía.

El compositor Mario Díaz lo llamó «el arubeño más dominicano del siglo XX», mientras que Joe Veras lo destacó como «un mentor en el mundo coral y un consejero personal».

A pesar de su enfermedad, Jeand’or mantuvo una actitud discreta y continuó con su compromiso musical mientras su salud se lo permitió.

Su salida de los escenarios se suma a las recientes pérdidas del merengue, aunque su legado artístico se mantiene vigente gracias a canciones, arreglos y colaboraciones que permanecen grabados en la memoria musical del Caribe.

Hoy, Aruba lo recuerda, República Dominicana lo reconoce y el merengue lo honra como una figura que trascendió fronteras y generaciones.