Nuestros padres harían muchas cosas por nosotros. De hecho, suelen ofrecer lo mejor de sí desde el nacimiento para garantizar nuestra salud y bienestar. Su mayor sueño es ver a sus hijos felices.
La madre que protagoniza esta historia ha dedicado toda su vida a cuidar de su familia, pero lamentablemente no ha encontrado el agradecimiento que merecía por parte de los seres que ha traído al mundo. Catarina Raymundo es una mujer de 75 años que vive en pésimas condiciones en Cotzal, Quiché, Guatemala.
Está completamente sola, vive en la calle y duerme en el suelo. La razón es realmente fea e inesperada. Hace años, Catarina decidió hipotecar su casa y vender todas sus pertenencias para que su hijo pudiera estudiar una carrera de contabilidad en Estados Unidos.
Hasta estas fechas y Catarina nunca ha sabido nada de su hijo. Ella lo dio todo por convertirse en una profesional y él abandonó a su madre.
Ella hizo todo por su hijo. Así fue como la pobre anciana perdió su hogar. Hoy vive en la calle, con el pesar de haber perdido su hogar por haberle tendido la mano a alguien que no la cuida cuando más lo necesita.
“Esto no es posible, qué noticia tan impactante. Debemos hacer algo por esta señora que nos necesita más que nunca. Al mismo tiempo, debemos instar a la sociedad a que esto no siga sucediendo.
Nadie merece ser abandonado a su suerte por su propia familia”, se preocupa una internauta. Afortunadamente, la comunidad está al tanto de su situación y un grupo de voluntarios de una iglesia han decidido ayudarla, entre los que se encuentra el señor Alexander Cedillo.