Odry Ayleen Arias tenía apenas siete años. Le encantaba pasar tiempo al aire libre, especialmente en su jardín, un lugar donde encontraba alegría y paz. Sin embargo, mientras jugaba allí, su vida terminó abruptamente tras ser atropellada. Todo ocurrió ante los ojos de su madre, Odannilia Díaz, quien presenció el incidente en la calle Paraíso, en el municipio de Haina, provincia de San Cristóbal.
Desde entonces, Odannilia ha librado una batalla constante, marcada por el dolor y la impotencia. «Me invade la desesperación y la impotencia. Mi hija se ha ido, y el responsable de su muerte duerme en casa, libre. ¿Dónde está la justicia para mi pequeña?», expresó con profundo pesar.
El caso fue a juicio en noviembre de 2024. Al final del juicio, el conductor involucrado fue condenado a dos años de prisión con efecto inmediato. Sin embargo, tres días después, fue liberado gracias a un recurso de habeas corpus. La decisión se basó en un «error material en la sentencia», lo que permitió a la reclusa salir de prisión.
Para la madre de Odry Ayleen, esta liberación inesperada marcó el inicio de una nueva etapa de sufrimiento. En febrero, la reclusa presentó un recurso de apelación. Aunque Odannilia fue informada oficialmente del proceso, aún no se ha fijado fecha ni hora para la audiencia correspondiente ante el Tribunal de Apelaciones.
«Mi hija tenía toda la vida por delante. Su sonrisa, sus dibujos, su vocecita resuenan en mi mente cada noche. Solo pido justicia y que dejen de burlarse del dolor de una madre. ¿Cuánto tiempo más debo esperar?», declaró, desafiando a las autoridades judiciales.
A pesar de la ausencia diaria de su hija, la madre se mantiene firme en su esperanza y determinación de seguir exigiendo justicia. Su principal objetivo es asegurar que la partida de su hija no tenga consecuencias legales.
«No puedo permitir que esto continúe. No puedo permitir que mi hija sea un número más. No puedo permitir que su muerte quede impune», concluyó entre lágrimas. La situación continúa a la espera de una sentencia judicial definitiva, mientras la familia de Odry Ayleen busca respuestas y una reconciliación justa.
Por: Yari Araujo



