El trágico desenlace de una familia dominicana en Harrisburg ocurrió el 19 de febrero a las 8:30 de la mañana.
María Julián Pichardo, de 45 años, y su hija de 19 años, Yamilaine Sosa Julián, fueron encontradas muertas en un vehículo estacionado frente al Departamento de Servicios Sociales en Cabarrus, Carolina del Norte.
Según las investigaciones, ambos fueron asesinados por Rafael López, de 51 años, quien era esposo y suegro de las víctimas.
Después de dispararles, López huyó en su vehículo, lo que desencadenó una persecución policial que terminó en la cuadra 1500 de Lower Palmer Road, a 29 minutos de la escena. Los oficiales confirmaron que el hombre detuvo su vehículo y se disparó en la cabeza.
María Pichardo ya tenía una causa abierta por violencia intrafamiliar, ocurrida en su casa frente a sus hijos el pasado 1 de febrero. El 3 de febrero, Rafael López fue arrestado y liberado tras pagar una fianza de 5.000 dólares.
