CONSTANZA – Lo que muchos consideran una comunidad tranquila en las montañas de Tireo se ha convertido en una pesadilla diaria para Angela Jiménez y su familia. La mujer denuncia que, desde hace un tiempo, viven una rutina marcada por amenazas, burlas, llamadas intimidatorias y abusos verbales, todo presuntamente de un ciudadano haitiano residente en la zona.
A pesar de haber solicitado protección a la Fiscalía y a la Policía Nacional, Angela afirma no haber recibido respuesta concreta. Aún más preocupante, cuenta que cuando acudió a la oficina local de inmigración, le dieron un número de teléfono falso y, para su sorpresa, la información que proporcionó supuestamente fue revelada al propio agresor.
«Nos dejaron colgados, y para colmo, ahora sabe todo lo que dijimos», lamentó la señora Jiménez, visiblemente afectada por el miedo que embarga a su familia.
La situación ha generado preocupación entre los residentes del barrio El Café de Tireo, donde reside la familia. Temen que su decisión de hacer pública la denuncia pueda generar represalias, ya que ninguna autoridad se ha hecho cargo del caso.
Mientras tanto, Angela y su familia viven en constante tensión, a la espera de que alguna institución finalmente se atreva a actuar antes de que sea demasiado tarde.
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