Santo Domingo, RD — Con lágrimas en los ojos y el corazón desgarrado por la incertidumbre, Efraín Calderón exige no venganza, sino justicia. «No tengo enemigos. Me hago el gallo, pero no le debo ni un céntimo a la policía», dice, intentando comprender por qué su hijo Roldany, de apenas 8 años, sigue desaparecido tras más de mes y medio sin rastro en la comunidad montañosa de Manabao, Jarabacoa.
A su lado, su esposa Carolina Vargas, casi inmóvil, llevaba un silencio más elocuente que las palabras. Su rostro, marcado por el cansancio de la angustia, parecía pedir lo mismo: respuestas. Pero del Estado, dicen, no ha venido nadie.
En el set del espectáculo “De Extremo a Extremo”, al que asistieron con la esperanza de visibilizar su dolor, no estaban solos. Estuvieron acompañados por el concejal de Jarabacoa, Roberto Ureña, y el abogado Cabral, quienes tomaron el caso en sus manos ante la inacción de las autoridades.
A la espera de la intervención de las instituciones
Roldany
Y no esperaron a que intervinieran las instituciones. La familia, por sí sola, hizo lo que debía haber hecho el Estado: identificó más de 110 cámaras de vigilancia en la zona, recogió declaraciones de testigos y presentó un caso exhaustivo ante la fiscalía.
Nada. Ni una sola respuesta oficial. No hay confirmación de que se haya revisado la evidencia.
Un testigo vio un motor de CG descendiendo a unos 90 km/h con una niña de piel clara vestida como Roldany a bordo, justo cuando se reportó su desaparición. «Y sin embargo, no hicieron nada», denunció con impotencia el concejal Ureña.
Cabral añadió: «No es solo negligencia. Esto huele a encubrimiento».
No se presentó ninguna grabación ni se llamó a ningún testigo. Mientras tanto, el tiempo pasa y el silencio institucional se hace más espeso. Carolina, profundamente destrozada, admitió entre lágrimas que ni ella ni su hija habían recibido ningún apoyo psicológico desde el primer día. Mi hija ahora le tiene miedo a la policía. Y nadie del estado nos llamó para ver cómo estábamos.
Pero a pesar de su dolor, Caroline sigue segura de una cosa: «No tiene sentido. Pero mi instinto me dice que mi hijo está vivo».
Los animadores se suman al llamado
Los presentadores del programa, Michael Miguel Holguín y Nelfa Núñez, no se limitaron a escuchar. Se sumaron a la llamada en vivo y exigieron la atención directa del presidente Luis Abinader, del director de la Policía Nacional y del Fiscal General de la República. «¿Qué más hace falta? ¿Esperarán una tragedia más grave para actuar?», exclamó Holguín durante una llamada que conmocionó al estudio.
Aunque representantes del Ministerio del Interior y de la policía visitaron recientemente Jarabacoa, ninguno ha contactado a la familia. Del senador provincial Ramón Rogelio Genao tampoco se sabe nada desde que se conoció el caso.
Ante esta serie de omisiones, los padres de familia anunciaron que en los próximos días se manifestarán ante el Ministerio Público. Su llamado, cada vez más fuerte, está dirigido a una causa tan simple como vital: que su hijo no sea sepultado en el olvido.