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LO QUE HIZO LA POLICIA PARA QUE HABLE

5 de abril de 2025

Los equipos de rescate continúan la incansable búsqueda de Roldany Calderón en Manabao, con el apoyo de la fiscalía, rescatistas y perros entrenados.

La desaparición del pequeño Roldany Calderón, de apenas tres años de edad, ha puesto en alerta máxima a toda la comunidad de Manabao, en Jarabacoa, provincia de La Vega.

Desde su última aparición el 30 de marzo, se ha iniciado una operación de búsqueda a gran escala con la participación de varios servicios de emergencia y seguridad de todo el país.

En el lugar trabajan día y noche equipos especializados de Defensa Civil, junto a cinco fiscales asignados al caso, reconocidos cazadores del Ejército de Constanza, miembros del Sistema Nacional de Emergencias 911, unidades caninas entrenadas y otros organismos de emergencia.

Todos han centrado sus esfuerzos en la zona donde se sospecha que el niño ha desaparecido, desplegando estrategias cada vez más intensas y precisas.

En medio de la investigación se hizo pública una inquietante declaración. Uno de los sospechosos, hijo del propietario, que estaba presente en la casa el día de la desaparición, fue entrevistado por el periodista Wiu Wiu.

Durante la entrevista, el joven manifestó que “su padre y su madre tienen conocimiento de su desaparición” y agregó que “se lo llevaron porque estaba la búsqueda de este niño y no aparecía aquí, entonces se lo llevaron”. También dijo que fue agredido por las autoridades para obligarlo a confesar lo que sabía sobre el caso.

Además, los expertos en urbanismo de la Policía Nacional han comenzado a realizar un estudio técnico del terreno. Luego estudian minuciosamente cada parte del área para identificar posibles caminos o rutas que pudo haber tomado Roldany. Su objetivo es claro: ampliar el radio de búsqueda y garantizar que ningún rincón de este accidentado terreno quede sin vigilancia.

Desde ayer, el equipo de investigación centra sus esfuerzos en ampliar el área de búsqueda, cruzando información sobre el terreno con datos naturales como la vegetación, el tipo de suelo y los caminos cercanos.

Cada piedra, cada arbusto y cada camino es analizado con la máxima atención. El objetivo es encontrar cualquier pista, por pequeña que sea, que pueda ayudar a localizar al niño.

La comunidad de Manabao no se quedó de brazos cruzados. Sus habitantes han demostrado un gran espíritu solidario, ofreciendo comida, alojamiento y apoyo a los voluntarios que trabajan incansablemente. Todos mantienen la esperanza de que el pequeño Roldany sea encontrado sano y salvo.

Las autoridades, sin revelar más detalles sobre los posibles escenarios, aseguran que continuarán la búsqueda «hasta agotar todas las posibilidades» y que la vida del niño sigue siendo la prioridad absoluta.

Como resultado de estos esfuerzos, se desarrolló un nuevo plan de trabajo para optimizar la eficiencia de la investigación. Perros especializados continúan la búsqueda en la zona, guiados por su olfato, y las próximas horas se consideran decisivas.

Todo el país observa con atención y esperanza cómo continúan los esfuerzos para encontrar al niño desaparecido.