Wander Aponte Santana, de 26 años, docente, fue acusado de tener conducta inapropiada con un alumno de 12 años en la escuela Juan Emilio Bosch Gaviño de San Pedro de Macorís. Las autoridades dicen que la maestra supuestamente le envió mensajes y fotografías inapropiadas a la niña y también la tocó sin su consentimiento.
Es preocupante que un educador, que debería proteger y enseñar a los niños, esté involucrado en este tipo de acusaciones. La confianza que los padres depositan en los docentes es muy importante y situaciones como esta generan miedo y desconfianza en la comunidad.
Los fiscales dicen que Aponte Santana le hizo comentarios inapropiados a la estudiante y en algunas ocasiones incluso la besó y tocó de manera inapropiada. Además, supuestamente intentó impedir que la niña le contara a nadie lo que estaba pasando.
Por su parte, el profesor afirma ser inocente. “Soy inocente, el Señor lo sabe y hará justicia. Sé que pronto podré volver a lo que sé hacer, que es enseñar”, dijo confiado Aponte Santana.
Mientras tanto, el Ministerio de Educación suspendió al docente de su cargo sin remuneración y se están realizando investigaciones. Es esencial que se aclaren los hechos para garantizar la seguridad de los estudiantes y la justicia para todas las partes involucradas.