En Sabanalarga, en el estado del Atlántico, un caso de infidelidad familiar generó polémica y rápidamente se viralizó en las redes sociales. El hecho involucró a María, una mujer de 64 años, y su yerno, identificado como Tomás, un conocido mototaxista de la zona.
Según trascendió, la relación clandestina fue descubierta en la casa familiar por una de las nueras del hombre, lo que desató un enfrentamiento. María habría dicho que tenía derecho a reconstruir su vida amorosa, diciendo: «Aún siento, déjenme ser feliz», argumentando que ya no tenía que llorar después de años de viudez.
El asunto dio otro giro cuando surgieron acusaciones de que Tomás podría beneficiarse económicamente de la relación. Esto ha aumentado las tensiones dentro de la familia y ha alimentado las críticas de algunos residentes, que cuestionan el secreto del incidente y sus implicaciones sociales.
Por el contrario, algunos defienden la autonomía emocional de las personas mayores, enfatizando el derecho de cada individuo a perseguir la felicidad, sea cual sea su edad. El caso planteó cuestiones como los vínculos familiares y el respeto mutuo.
Hasta el momento no se han tomado acciones legales en relación con el incidente. Sin embargo, la revelación pública generó repercusiones sociales para la familia, que no se ha pronunciado oficialmente al respecto.
Tomás continúa trabajando como mototaxista en la zona, mientras la comunidad sigue dividida entre críticas y apoyo a los involucrados en este incidente.