Santo Domingo. — El reconocido especialista en meteorología John Morales alertó este lunes sobre la formación de un fenómeno atmosférico con altas probabilidades de evolucionar hacia un ciclón tropical, el cual podría afectar directamente a la isla de La Hispaniola, integrada por Haití y la República Dominicana.
Según Morales, el sistema se encuentra en una fase de desarrollo activo que requiere seguimiento constante por parte de las autoridades y la población, debido a la incertidumbre sobre su trayectoria y potencial de intensificación.
“Es un sistema que merece atención. Aún está en desarrollo, pero las condiciones del Caribe podrían favorecer su fortalecimiento en las próximas horas”, indicó el experto.
El meteorólogo explicó que, si el fenómeno se desplaza hacia el norte y se aproxima a Cuba, podría provocar lluvias intensas y acumulaciones significativas de agua en ambas islas. La evolución dependerá de las condiciones oceánicas y la dirección de los vientos, que definirán si el sistema se acerca al Caribe insular o se desvía hacia el Atlántico.
En un escenario distinto, si el sistema mantiene una trayectoria más al sur, pasando cerca de Jamaica y avanzando hacia Nicaragua, las lluvias serían más moderadas, con acumulados estimados entre 25 y 75 milímetros, afectando principalmente zonas de Centroamérica con anegamientos locales y lluvias dispersas.
No obstante, Morales advirtió que existe también la posibilidad de que el fenómeno atraviese el canal del viento, entre Haití y Cuba, en cuyo caso podría impactar directamente el oriente cubano y el este de República Dominicana, generando precipitaciones abundantes y sostenidas.
Las estimaciones preliminares apuntan a acumulados entre 200 y 500 milímetros de lluvia, mientras que las autoridades locales manejan un promedio de 300 milímetros, un volumen que —según el meteorólogo— representa un riesgo considerable de inundaciones para las zonas vulnerables.
El especialista recordó que la región ha vivido episodios similares conocidos como “noviembres negros”, en los que las lluvias superaron los 300 milímetros, ocasionando graves daños materiales e inundaciones en diversas localidades del país.
“La preparación es clave. No se trata de alarmar, sino de actuar con prudencia y atención a los boletines oficiales”, enfatizó Morales.
Ante este panorama, los organismos de protección civil han reforzado sus protocolos de emergencia y mantienen comunicación constante con comunidades vulnerables.
Las autoridades recomiendan a la población disponer de provisiones básicas, mantenerse informada solo a través de canales oficiales y evitar desplazamientos innecesarios hacia zonas con riesgo de inundaciones o deslizamientos de tierra.