La denuncia interpuesta en las redes sociales por una mujer que asegura que el ex candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Martínez, la agredió sexualmente hace más de diez años, ha sacudido a la opinión pública dominicana. La mujer, cuya identidad no ha sido revelada, asegura que el político se aprovechó de su situación de vulnerabilidad y que de ese acto nació un hijo, que ahora tiene 13 años. Según sus declaraciones, Abel Martínez no ha querido reconocer al menor ni asumir ninguna responsabilidad paternal desde su nacimiento.
Este caso ha llamado la atención nacional no solo por la gravedad de la denuncia, sino también por la figura pública involucrada. Abel Martínez, quien ha tenido una larga trayectoria política y recientemente fue candidato presidencial por el PLD, ha respondido a estas acusaciones con acciones legales. En un gesto contundente, citó a la denunciante a la Fiscalía de la Niñez y la Adolescencia del Distrito Judicial de Santiago para sustentar sus afirmaciones.
El político prefirió no hacer declaraciones públicas detalladas sobre el asunto, dejando en manos del sistema judicial el esclarecimiento de los hechos. Sin embargo, llevar el caso a la Fiscalía indica su disposición a enfrentar las acusaciones en un entorno legal, lo que sugiere que está preparado para defenderse de lo que calificó como una denuncia sin fundamento.
Este tipo de casos, donde se mezclan temas de abuso sexual con los de figuras políticas prominentes, suelen tener un gran impacto social, generando debates sobre la integridad de los líderes y las dinámicas de poder en las relaciones personales. Además, resalta la importancia de las plataformas digitales como vehículos para que las personas presenten sus denuncias, al tiempo que abre el debate sobre la responsabilidad y el tratamiento adecuado de estas acusaciones en el espacio público.
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