Skip to content

Ángel Encarnación Bautista, el chofer que conmocionó.

2 de septiembre de 2024

Ángel Encarnación Bautista, el conductor de la camioneta que atropelló a un grupo de personas frente a un bar en Bastidas, comunidad perteneciente al distrito municipal de Villarpando, en Las Yayas, provincia de Azua, se entregó voluntariamente a las autoridades. El accidente, que afectó profundamente a la comunidad, ocurrió cuando Encarnación Bautista, un hombre de fe evangélica de Hondo Valle, en la provincia de Elías Piña, perdió el control del vehículo y chocó repentinamente sobre la multitud.

El incidente ocurrió en una noche tranquila que se convirtió en caos y tragedia. Los informes iniciales indican que Encarnación Bautista, conocido por su carácter pacífico y devoción religiosa, estaba al volante de la camioneta en un aparente descuido que resultó en un desenlace fatal. Las autoridades locales, así como vecinos de la comunidad, expresaron su asombro por lo sucedido, pues nunca imaginaron que alguien tan comprometido con su fe pudiera verse involucrado en un incidente de esta magnitud.

Tras el impacto, el pánico se apoderó del lugar y los heridos fueron rápidamente rescatados por los presentes y trasladados a centros de salud cercanos. Encarnación Bautista, consciente de la gravedad de sus acciones, tomó la decisión de entregarse, demostrando así su voluntad de cooperar con la justicia y afrontar las repercusiones jurídicas que ello conlleva.

Este trágico episodio ha desatado una serie de interrogantes dentro de la comunidad, debatiendo cómo un evento tan catastrófico pudo haber ocurrido en un lugar normalmente tranquilo. A medida que avanzan las investigaciones, las familias de las víctimas y los residentes de Bastidas esperan que se haga justicia, pero también buscan respuestas y consuelo en medio del dolor.