Un trágico evento ha sacudido a una familia después de que una madre reconoció el cuerpo de su hijo Elvis Volquez, de 16 años, entre dos polizones encontrados muertos en el tren de aterrizaje de un avión de JetBlue que aterrizó en Florida a principios de este año.
Las autoridades estadounidenses, en colaboración con investigadores de Fort Lauderdale, viajaron el lunes al país caribeño para presentar a las familias evidencia visual de los cuerpos encontrados.
La madre, visiblemente afectada, dijo que uno de los muertos era su hijo, quien desapareció el 4 de enero junto a un joven de 18 años.
Pese a la certeza de la mujer, las autoridades tomaron muestras de ADN a familiares para confirmar la identidad de la adolescente. Los resultados deberían entregarse en los próximos días.
«Siempre me pregunto: ¿por qué? No hay respuesta a esto», dice entre lágrimas la madre, que pide ayuda para repatriar el cuerpo de su hijo y darle un entierro digno en su tierra natal.
El caso continúa planteando interrogantes, entre ellos el destino de un tercer joven que supuestamente también desapareció con la víctima.
Las autoridades continúan sus investigaciones para esclarecer las circunstancias de este trágico intento de migración irregular.