La trágica muerte de Cecilia del Carmen Navarro Pérez, de 49 años, ha desatado fuertes acusaciones de negligencia médica contra la clínica Santa Rosa, donde perdió la vida en circunstancias alarmantes.
Según familiares y testigos, Cecilia fue ingresada para ser sometida a una operación de hernia, pero ésta nunca se realizó.
El problema comenzó cuando la anestesiaron con medicamentos caducados, lo que le provocó su primer infarto, según las denuncias.
Posteriormente, la paciente sufrió dos infartos más, mientras que el personal médico no pudo reanimarla porque la clínica carece de equipo de reanimación.
Lo más escandaloso, según los demandantes, es que la fallecida no padecía ninguna enfermedad previa que pudiera justificar semejante desenlace.
Existen pruebas de la medicación aplicada, cuya fecha de caducidad está vencida. Además, los familiares han señalado que la clínica funcionaba en condiciones deplorables, lo que agravó aún más la situación.
Las manos de Cecilia comenzaron a adquirir un tono morado tras la administración de la anestesia, lo que alertó a los presentes.
Sin embargo, la falta de equipo adecuado impidió que el personal pudiera salvarle la vida, pese a los intentos posteriores.
El dueño de la clínica Santa Rosa fue acusado en este caso de intentar «lavarse las manos», lo que desató una nueva indignación.
Este incidente pone de manifiesto las deficiencias de algunos centros de salud y la urgente necesidad de normas estrictas para garantizar la seguridad de los pacientes.
La familia de Cecilia del Carmen Navarro exige justicia y una investigación exhaustiva de este caso para deslindar responsabilidades y evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir.