El presidente Nicolás Maduro acusó el lunes a la oposición de intentar imponer un golpe de Estado en Venezuela tras desconocer su reelección para un nuevo mandato de seis años. Durante su proclamación como ganador en el Consejo Nacional Electoral (CNE), Maduro afirmó que «se está intentando imponer en Venezuela un golpe de Estado de carácter fascista y contrarrevolucionario».
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, vinculó a la líder opositora María Corina Machado con un presunto hackeo del sistema electoral para manipular los resultados de los comicios cuestionados, donde Maduro fue reelecto. Saab mencionó que Lester Toledo, del partido Voluntad Popular, junto con Leopoldo López y María Corina Machado, estarían involucrados en este ataque, el cual supuestamente se realizó desde Macedonia del Norte.
El CNE y Maduro denunciaron un ataque al sistema electoral para alterar los resultados, donde Maduro obtuvo el 51.2% de los votos frente al 44.2% de Edmundo González Urrutia. Saab informó que se iniciará una investigación y anunció la detención de 17 personas por incumplir normativas durante los comicios, principalmente por destrucción de material electoral.
Machado, quien está inhabilitada para ejercer cargos públicos, denunció fraude y reivindicó la victoria de su candidato, González Urrutia. La tensión política en Venezuela sigue aumentando a medida que la comunidad internacional y diversos actores nacionales demandan una revisión exhaustiva de los resultados electorales.
El panorama en Venezuela se complica con estas acusaciones y detenciones, reflejando una creciente polarización y descontento tanto dentro como fuera del país. La situación exige una intervención internacional para garantizar un proceso electoral transparente y justo que refleje verdaderamente la voluntad del pueblo venezolano.
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