SANTO DOMINGO ESTE.- Surgieron nuevos detalles sobre el caso de Ana Josefa Castillo, la primera teniente del Ejército acusada de decapitar a su hija de seis años en el sector de Hainamosa. Una maestra de Castillo, quien la instruyó hace 20 años, ofreció un testimonio que podría influir en el rumbo del proceso legal.
Silvia Duarte, enfermera y exmaestra de Castillo, reveló a través de un comentario en la red social Instagram que la acusada ya presentaba signos de inestabilidad emocional desde su juventud. «Fui su maestra hace 20 años. Ciertamente ella ya mostraba signos de problemas emocionales, aunque estuvo brillante en su actuación», escribió Duarte. La docente agregó que el establecimiento educativo, preocupado por la situación, planteó el tema en su momento a la madre de Castillo y a la propia alumna.
Esta revelación va en línea con declaraciones de Aníbal García, abogado defensor de Castillo, quien destacó que su cliente padece problemas mentales que deben ser tenidos en cuenta durante el juicio. García indicó que presentaría ante el tribunal un certificado de salud mental para sustentar esta afirmación.
El caso, que causó gran agitación en la comunidad de Hainamosa, se complica aún más con estas nuevas revelaciones. Castillo, quien ha insistido en su inocencia, sostiene que un «espíritu maligno» fue el responsable del crimen, diciendo que todo fue grabado en la plataforma Zoom mientras ella oraba con sus hijos.
La audiencia para conocer la medida coercitiva contra Castillo fue postergada para el próximo martes 20 de agosto, dándole tiempo a la defensa para presentar más pruebas sobre su estado mental.
El esposo de Castillo, Esmailin Frías, por su parte, mostró su apoyo incondicional, asegurando a su esposa que todo saldrá bien durante su traslado desde la sala del tribunal.
La iglesia a la que pertenece Castillo dijo que daría a conocer un comunicado oficial al respecto en las próximas horas. La comunidad, consternada por este trágico suceso, espera ansiosamente que se esclarezcan los detalles de este inquietante incidente que afectó profundamente a Hainamosa.
La fiscalía ha clasificado tentativamente el caso como homicidio premeditado y acoso, y se espera que el testimonio de Duarte, junto con las pruebas presentadas por la defensa, desempeñen un papel crucial en la decisión final del tribunal.