HATO MAYOR, REPÚBLICA DOMINICANA.- La mañana del domingo estuvo marcada por una tragedia que destrozó a toda una comunidad.
En Las Chinas, una zona rural de HATO MAYOR, el dolor de una madre y la consternación de sus vecinos dieron paso a una escena devastadora: una joven fue atropellada mortalmente por el vehículo que compartía con su expareja.
Noemí Esther Varela Marte, de tan solo 28 años, perdió la vida repentina y violentamente cuando, según informes preliminares, su expareja, Miguel Mercedes Apolinar, de 26 años, la atropelló repetidamente mientras conducía un Jeep gris, presuntamente propiedad de la misma víctima.
El incidente ocurrió en plena vía pública en la oscuridad de la madrugada del 23 de marzo, dejando atónitos a los vecinos del barrio, incapaces de hacer nada para evitarlo.
La escena fue descrita como impactante. Los vecinos reportaron haber escuchado gritos y el rugido del vehículo mientras continuaba su camino, hasta que se hizo un silencio denso y desgarrador.
Cuando llegaron los servicios de emergencia, Noemí ya no presentaba signos vitales. El informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) reveló que la joven sufrió un traumatismo craneoencefálico grave y múltiples aplastamientos mortales.
El agresor huyó inmediatamente del lugar, lo que desencadenó una intensa búsqueda policial. Sin embargo, la historia dio un giro inesperado unas horas después. Miguel Mercedes Apolinar fue encontrado muerto en un terreno cercano, con aparentes signos de abandono, asfixiado por estar suspendido. Aunque las autoridades no han emitido un informe definitivo, existen pruebas que respaldan esta hipótesis.
La Policía Nacional continúa realizando una investigación exhaustiva del incidente, en coordinación con el Ministerio Público, mientras que todo el país sigue de cerca el desenlace de este lamentable incidente.
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