Según el boletín, el ataque se produjo luego de una discusión entre la pareja en la casa donde vivían juntos, en el barrio de São Francisco.
Rafaela fue atacada con al menos siete puñaladas, que le provocaron heridas en el pecho, brazos y cabeza.
A pesar de su rápido rescate por parte de los bomberos y traslado a urgencias de Afonso Ramos, no sobrevivió debido a la gravedad de sus heridas.
Luego de cometer el crimen, el agresor abandonó el lugar en el auto de Rafaela. Unas horas más tarde, el vehículo fue encontrado en el mismo barrio aplastado contra un árbol.
En el interior del coche, la policía encontró un cuchillo y documentos pertenecientes al atacante, que aún no había sido localizado en ese momento.
Según investigaciones preliminares, el hermano de la víctima informó a las autoridades que el hombre era excesivamente celoso y que la relación había sido turbulenta desde el nacimiento de su hija de 10 meses.
Incluso, se reveló que el agresor ya había sido detenido por agresión y amenazas contra la víctima en agosto pasado.
Sorprendentemente, luego de cometer el crimen, el hombre grabó un video y se lo envió a su madre, narrándole lo sucedido, antes de huir.
Las autoridades continúan sus investigaciones para localizarlo y esclarecer plenamente los motivos de este trágico suceso.
Este crimen ha intensificado el debate sobre la violencia doméstica y los feminicidios en Brasil, destacando la urgente necesidad de medidas más efectivas para prevenir estos actos de agresión contra las mujeres.
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