En el controvertido y trágico caso de Ana Josefa García Cuello, médica y militar acusada de asesinar a su hija de seis años, la lealtad inquebrantable de su marido captó la atención del público. Durante todo el proceso legal, este hombre apoyó constantemente a su esposa, brindándole consuelo en un momento de gran angustia.
Ana Josefa García Cuello confesó haber cometido el crimen contra su hija. Durante la audiencia en la que se dictó la medida coercitiva de 12 meses de prisión preventiva, su esposo permaneció a su lado ofreciéndole apoyo emocional en medio de la tensión. A pesar de la gravedad de las acusaciones, siguió siendo un pilar de fortaleza, demostrando su compromiso y lealtad hacia su socio.
Durante la audiencia se registraron momentos en los que el esposo le dirigió palabras de aliento a García Cuello, diciéndole: “Amor mío, todo estará bien”. Esta actitud solidaria quedó demostrada cuando, mientras bajaba las escaleras del Palacio de Justicia, él la ayudó a no tropezar, mientras ella, visiblemente preocupada, exclamó: «No la dejes caer, voy a perder la bebé.»
García Cuello, quien se identifica como cristiana al igual que su esposo, dijo que fue guiada por una voz que le dijo que cometiera el acto, diciendo que el Señor le dijo que «le volara la cabeza a su hija». Mientras estaba en el juzgado, la mujer también dijo: “Voy allí con mi marido”.
La medida de prisión preventiva ordenada contra Ana Josefa García Cuello se llevará a cabo en el Centro Penitenciario de Mujeres de Najayo. El Ministerio Público ha clasificado provisionalmente el caso como homicidio premeditado y acoso, de conformidad con los artículos 295, 296, 297 y 304 del Código Penal dominicano. Continúan las investigaciones para esclarecer todos los detalles del trágico suceso.
García Cuello fue detenida el pasado jueves 15 de agosto en su domicilio, ubicado en Residencial Razón 1, sector Isfapol, Santo Domingo Este, cuando se descubrió el crimen.
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