Santiago, República Dominicana. – Un hecho de violencia estremeció la noche del domingo al sector Ensanche Espaillat, donde un joven identificado como Eddy Antonio Villanueva, de 31 años, perdió la vida tras ser atacado brutalmente por al menos ocho hombres, según informaron sus familiares y testigos del suceso.
Una discusión que terminó en tragedia
De acuerdo con versiones preliminares, el incidente se originó tras un roce entre un carro y un motor, lo que desencadenó una acalorada discusión entre Villanueva y uno de los implicados.
Momentos después, el individuo habría regresado acompañado por un grupo de hombres que lo emboscaron y agredieron salvajemente frente a varios testigos del sector.
Ataque despiadado con armas blancas y palos
Según los reportes, la víctima fue atacada con armas blancas, palos, machetes e incluso una tabla de madera, recibiendo múltiples heridas, entre ellas una profunda lesión en el cuello que resultó fatal.
Vecinos del lugar presenciaron la escena con horror e intentaron auxiliarlo, pero cuando llegaron los servicios de emergencia, Villanueva ya no presentaba signos vitales.
Autoridades investigan y la comunidad exige justicia
El cuerpo de la víctima fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para los fines de autopsia.
Mientras tanto, la Policía Nacional y el Ministerio Público han iniciado una investigación formal para identificar y capturar a todos los responsables del hecho, analizando grabaciones de cámaras de seguridad y recopilando testimonios de testigos presenciales.
La violenta escena ha generado profunda indignación entre los residentes del Ensanche Espaillat, quienes claman por justicia y mayor seguridad en la zona.
Debate sobre la violencia en conflictos de tránsito
El caso ha reavivado el debate sobre la seguridad ciudadana y la escalada de violencia que muchas veces se desencadena por simples diferencias en el tránsito.
Líderes comunitarios de Santiago exhortaron a la población a mantener la calma, evitar la confrontación y rechazar la justicia por mano propia, subrayando la necesidad de fortalecer los mecanismos de mediación y la presencia policial en los barrios.
