Trish Clark, una mujer de 51 años, ha decidido romper su silencio tras sobrevivir a una serie de brutales ataques por parte de su pareja, Melvyn Daniel, de 53 años.
Los ataques se desencadenaron cuando Daniel, en un ataque de celos, la obligó a someterse a una prueba de detector de mentiras, acusándola injustamente de infidelidad.
Los hechos tuvieron lugar en agosto de 2022, cuando Daniel, en un intento de «probar» sus sospechas infundadas, le cobró a Trish 400 libras por una prueba de polígrafo.
Los resultados no fueron concluyentes, lo que llevó a Daniel a golpearla violentamente y a arrojarle el teléfono a la cara. Fue el inicio de una espiral de violencia que duraría varios meses.
Los abusos, que comenzaron con acusaciones verbales de infidelidad, se intensificaron rápidamente. En una ocasión, Daniel sometió a Trish a una agresión de 90 minutos, dejándola con múltiples fracturas, incluidas en la nariz y las costillas, así como otras lesiones faciales graves.
A pesar de la violencia extrema, Trish siguió en la relación por miedo a las represalias, una situación común entre las víctimas de violencia doméstica.
En febrero de 2023, Daniel fue arrestado y acusado de lesiones corporales graves y estrangulamiento intencional. Finalmente fue sentenciado a 40 meses de prisión.
Sin embargo, Trish, madre de dos hijas, ha subrayado que los efectos psicológicos del abuso persisten y que su vida nunca volverá a ser la misma.
La relación de Trish y Daniel se remonta a décadas atrás. Se conocieron cuando ella tenía 27 años y, tras perder el contacto, volvieron a conectar en 2020.
Lo que comenzó como una relación romántica se convirtió rápidamente en una pesadilla de control y violencia. Daniel la vigilaba constantemente, incluso exigiéndole que participara en videollamadas de 24 horas cuando no estaban juntos.
El control de Daniel sobre Trish era absoluto. Le prohibía salir con sus hijas, la acusaba de tener aventuras con otras personas y revisaba su teléfono en busca de pruebas de infidelidad que no existían.
En julio de 2023, la situación llegó a su punto álgido cuando, tras una nueva acusación, Daniel la estranguló y la golpeó hasta que se desmayó.
La violencia doméstica es un problema grave y continuo. Según las estadísticas del Centro Nacional para la Violencia Doméstica (NCDV), una de cada cuatro mujeres y uno de cada siete hombres en el Reino Unido sufrirán algún tipo de violencia a lo largo de su vida. En 2022, se denunciarán más de 2,4 millones de casos de violencia doméstica.
Trish ahora busca ayudar a otras víctimas a identificar las señales de advertencia y escapar de situaciones peligrosas antes de que sea demasiado tarde. “Tuve suerte de sobrevivir”, dice. “Espero que mi historia inspire a otras personas a buscar ayuda y evitar quedar atrapadas en relaciones abusivas”.