Este domingo 15 de diciembre, familiares, amigos y compañeros de las fuerzas del orden velan los restos del Sargento Mayor Eddy Calcaño Castillo, quien perdió trágicamente la vida tras ser baleado por presuntos delincuentes en Baní, provincia de Peravia.
El velorio, realizado en su natal San Cristóbal, se ha convertido en un emotivo homenaje a su memoria, con múltiples muestras de solidaridad con su familia, especialmente con sus dos hijos: un joven de 15 años y un bebé menor de dos años.
Este lamentable hecho ha desatado gran indignación, especialmente entre sus compañeros, quienes han destacado su compromiso con la institución y su entrega al servicio.
La investigación continúa mientras las autoridades buscan a los presuntos responsables del hecho, identificados como Henry Félix, alias “Mantequilla”, y Elvin Pérez, alias “Boti”, a quienes han instado a entregarse.
El dolor y la indignación marcan este día en que es despedido un oficial que, como señaló su padre, arriesgó su vida para combatir la delincuencia.
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