El estado de salud de Raúl de Molina, el famoso presentador del programa El Gordo y la Flaca, ha causado gran preocupación entre sus fans. Aunque él mismo aseguró que sus exámenes médicos no arrojan problemas importantes, el presentador admitió que sigue sintiendo escalofríos, lo que ha preocupado aún más a su audiencia.
Raúl de Molina fue trasladado recientemente de urgencia a un hospital cercano a las instalaciones de Univisión por su pareja y amiga Lili Estefan. Este hecho ocurrió pocas horas después de la emisión del programa del miércoles, cuando «La Flaca» decidió llevarlo al hospital luego de ver que su salud no mejoraba. La situación era tan alarmante que Raúl de Molina, entre lágrimas y en un momento de gran angustia, preguntó: “¿Me voy a morir?”.
El incidente provocó un gran apoyo por parte de los fanáticos del programa, quienes expresaron su preocupación y buenos deseos en las redes sociales, incluida la cuenta oficial de Instagram de El Gordo y la Flaca. Mensajes como “Gracias a Dios todo está bien, Raulito. Que Dios te siga bendiciendo con salud”, “Salud y vida para ti Raúl” y “Que te mejores”, reflejan la solidaridad del público.
A pesar de las declaraciones del presentador, en las que asegura que los médicos no han encontrado ninguna anomalía en su salud, muchos de sus suscriptores notaron un cambio en su apariencia y comportamiento durante las últimas transmisiones del programa. Comentarios en Instagram como “Ayer noté algo raro en @rauldemolina, y aunque dice que no encontraron nada, hoy en el programa pude notar que todavía no se ve muy bien porque ni siquiera Quiero reírme”, muestran la preocupación generalizada.
Algunos espectadores también señalaron que Raúl de Molina parece tener dificultad para respirar cuando habla, lo que alimentó aún más las especulaciones sobre su salud. Sin embargo, es importante recordar que el presentador podría atravesar un período de fatiga, y se espera que con un descanso adecuado su salud mejore en los próximos días.